La receta de esta semana, esta pensada especialmente para quienes siguen una dieta vegana sin lácteos, sin huevos… en general que se abstienen de productos de origen animal. Pero no es estrictamente para veganos…
Mientras pensaba en la receta me acordé de lo engorroso que resulta a veces tener que amasar, cortar las galletas, juntar los restos de masa, reamasar, cortas más galletas, juntar los restos… y así hasta que no quede más masa., por eso pensé: «Vamos a hacer una megagalleta gigante de modo que sólo sea necesario cortarla con un cuchillo a la hora de servirla». Así surge esta galleta, por que a pesar del aspecto, la textura y el sabor son de galleta.
Otra de las ventajas para quienes no les apetece invertir demasiado tiempo o no lo tienen, es que es una receta rápida de preparar y para nada complicada. En definitiva que, además de todas sus ventajas de preparación, es deliciosa. Ni les cuento lo buena que esta con el café del desayuno, de media mañana, de la merienda… a cualquier hora. Eso sí hay que comerla con cuidado porque esta tan buena que ¡es fácil acabársela de una sentada!.
¡Que tengan muy buena semana! 😉
- 175g de harina
- 50g de azúcar blanco
- 1 pizca de sal
- 115g de margarina
- Azúcar blanco
- Canela
- 1. Mezclar en un bol la harina, la sal y el azúcar.
- 2. Añadir la margarina fría en trozos y amasar, con los dedos, hasta que este todo bien integrado, pero sin amasar demasiado. La masa deberá estar aún fría por la margarina.
- 3. Extender la masa en un molde desmontable de 17cm de diámetro, previamente untado en margarina. Pinchar la superficie con un tenedor.
- 4. Hornear a 150ºC durante 45 minutos.
- 5. Una vez horneado se le espolvorea un poco de azúcar blanco o moreno y canela. Se deja enfriar.