¡Hola a tod@s! Hoy os traigo una receta muy sencilla y fresca que me gusta porque se come en pequeñas porciones. Generalmente cuando hacemos un postre para algún evento, hacemos una tarta o un bizcocho, pero después de una comida copiosa siempre queremos probar el postre y muchas veces estamos tan empachados que no nos queda «sitio» para un trozo de tarta… Una buena manera de que los comensales prueben el bocado más dulce de una comida es hacer, en lugar de un pastel, pequeños pastelitos más «faciles de comer».
Pues aqui os dejo la receta, espero que os guste
¡Qué tengáis un lindo martes y gracias por leerme! 🙂
Ingredientes:
Bizcocho Básico de la Muffinerie. Ver Receta: http://lamuffinerie.com/bizcocho-basico/
Relleno:
1 taza de nata para montar
4 cucharadas de azúcar glass (se puede usar también azúcar normal)
Mermelada (el sabor que se prefiera, yo usé albaricoque y kiwi)
Preparación:
1. Preparar el bizcocho según la receta, pero en vez de usar un molde para bizcocho, emplearemos moldes para muffins. Se vierte la mezcla hasta que cubra la mitad de cada molde individual.
2. Hornear a 180ºC durante 10-15 minutos.
3. Aparte, montar la nata junto con el azúcar glass. Si es la primera vez que lo hacéis podéis consultar los Consejos para Nata Montada en http://lamuffinerie.com/nata-montada/. Y reservar.
4. Cuando los pastelitos estén frios partirlos por la mitad con un cuchillo de sierra. Poner una cucharadita de mermelada y encima una o dos cucharaditas de nata montada (o si lo prefieren pueden poner la nata con una manga pastelera que fue lo que yo hice).
5. Colocar encima la otra mitad del pastelito y decorar con la nata montada y la mermelada. En este caso yo utilicé una boquilla redonda para poner la nata y encima le puse la mitad de una cucharadita de mermelada.
