¡Hola a todos! La semana pasada tuvimos unas pequeñas vacaciones (de ahí que no hubiese post…) gracias a un amigo que nos invitó a su casa en la comarca del Bierzo. Concretamente estuvimos en el pueblo de Peñalba de Santiago, en el Valle del Silencio.
El pueblo, considerado de Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Etnológico, es precioso y pintoresco con sus pequeñas casas hechas de piedra y madera, separadas por pequeñas callejuelas de suelo de pizarra. Una de sus particularidades es que en él se encuentra la iglesia de Santiago de Peñalba que se destaca por que data del siglo X y por su arquitectura mozárabe.
A pesar de la nieve en la cima de las montañas y de la niebla que solía bajar por la tarde-noche los días que estuvimos ahí fueron soleados y despejados… aunque la verdad yo hubiese querido mucha más nieve.
La historia cuenta que San Genadio, obispo de la iglesia que les comentaba antes, quería meditar con tranquilidad y en silencio pero el sonido del río no se lo permitía, por lo que le pidió a Dios que lo callase. Dios no calló el río pero a cambio le mostró una cueva en las montañas que se encuentra lo suficientemente alta como para que el sonido del río sea apenas sea un murmullo.
Aprovechando que la gente del pueblo le habían regalado a nuestros anfitriones un montón de manzanas y nueces de la zona aproveché para preparar una tarta.
Desayuno: Café, tarta de manzana y terraza frente a las montañas…
- 2 porciones de : Masa de mantequilla
- 7 manzanas pequeñas
- 2 sobres de azúcar avainillado
- 3 cucharadas de azúcar
- Canela
- Un puñado de nueces
- 100g de mantequilla
- Preparar la masa de mantequilla según la Receta . Dejarla reposar 15 minutos en la nevera.
- Mientras tanto, pelamos y cortamos las manzanas en trozos irregulares, las ponemos en un bol junto con el azúcar avainillado, el azúcar y la canela (al gusto, a mi como me gusta mucho le puse bastante por eso quedó tan oscura la tarta 🙂 ), lo mezclamos bien y lo dejamos reposar.
- Estiramos la masa y la ponemos en un molde redondo de 22cm previamente untado con mantequilla y enharinado. Si no tienen un molde de ese tamaño siempre pueden usar una sartén sin recubrimiento de teflón como la que utilicé yo 🙂
- Lo tapamos con papel aluminio y lo horneamos a 180ºC hasta que la manzana este blandita (o al gusto). Después lo destapamos y lo horneamos a 200ºC hasta que los bordes de la masa se doren.

Otras curiosidades del pueblo…
¡Gracias por leerme!
:: Fotografía ::
La Muffinerie